¿Te estresa volar? Aquí tienes 8 sencillos consejos para hacerlo

Has subido al avión, has guardado el equipaje y te has abrochado el cinturón. Entonces te entra el nerviosismo: los asientos apretados, las turbulencias, los pasajeros indisciplinados… y recuerdas por qué volar puede ser una auténtica pesadilla.

Por suerte, hemos acumulado más que suficientes millas aéreas para saber cómo hacer que cualquier viaje sea más relajante. Así que, siéntate, relájate y esperamos que disfrutes de los consejos de supervivencia de AirHelp para vuelos largos en avión.

1. Comprueba si hay problemas

No hay nada peor que ir al aeropuerto y enterarte de que tu vuelo se ha retrasado y estar pendiente de la pantalla de salidas cada 2 minutos. Cuando te has tomado 3 cafés y has probado todos los perfumes de la tienda sin impuestos, seguramente no estés de buen humor. La falta de información sobre los problemas con el vuelo fue la mayor frustración de los pasajeros el año pasado y es una preocupación importante para cualquiera que quiera volar.

Puedes intentar anticiparte a los retrasos o cancelaciones de vuelos, utilizando la página web de tu compañía aérea o un rastreador de vuelos en línea. Pero, todavía mejor, suscríbete a AirHelp+, que te avisa automáticamente si tu vuelo se ha retrasado. Además, nuestra opción de chat en directo te dará consejos sobre qué hacer a continuación y cuáles son tus derechos como pasajero. Puede que incluso descubras que te deben una compensación. Un retraso de más de 3 horas es un poco más soportable si sabes que vas a recibir 600 € de compensación por la espera.

Recuerda que si tu vuelo sufre un gran retraso, es responsabilidad de la compañía aérea proporcionarte comida y alojamiento. Y, en caso de cancelación, tienen que ofrecerte un vuelo alternativo a tu destino.

2. Equipaje ligero

Llevar poco equipaje es imprescindible para volar sin estrés. Por desgracia, a no ser que seas de los que pueden pasar una semana con solo un cepillo de dientes, dos juegos de ropa interior y el cargador del móvil, es más fácil decirlo que hacerlo. Aunque quieras llevar copias de seguridad de todo, al final no es más que peso extra.

Así que, en lugar de arriesgarte a multas por exceso de peso o a lastimarte cargando el equipaje de mano en el compartimento superior, redúcelo a lo esencial.

Una buena regla general es llevar solo las cosas que sabes a ciencia cierta que no podrás reemplazar en tu destino, como medicinas, aparatos electrónicos o documentos importantes. Después de todo, SEGURO que no necesitas 20 pares de calcetines: lleva los justos y, si se te acaban, ¡compra un par más!

3. Trae tentempiés, en serio

A menos que te hayas criado con cartón, la comida de los aviones no es muy buena o, a menudo en los vuelos de corta distancia, no está disponible. Así que llevar tus propios tentempiés y bebidas puede suponer una gran diferencia si quieres mantenerte con energía y mantener el hambre (y el aburrimiento) a raya. ¿Sabías que ni siquiera tienes que esconder la comida a los asistentes de la puerta de embarque? En realidad, es muy fácil llevar comida en el avión, solo hay que asegurarse de que esté en paquetes cerrados. Los bocadillos, las barritas de cereales o los frutos secos son buenas opciones, aunque es posible que te pidan que no abras frutos secos si hay pasajeros con alergias graves a bordo.

En cuanto a las bebidas, es probable que tengas que comprarlas en el aeropuerto para respetar la norma sobre el límite de líquidos. Hagas lo que hagas, ¡no te conviertas en Hulk cuando tiene hambre!

4. Lleva también entretenimiento

Si no te divierte pasar 8 horas viendo más reposiciones de Friends, puede que volar te quite un tiempo que nunca vas a recuperar. Aunque los vuelos de larga distancia con excelentes sistemas de entretenimiento a bordo son una oportunidad para ponerse al día con las últimas películas de estreno, no está de más tener algo de entretenimiento de reserva.

Claro que los libros, los videojuegos y las revistas son geniales, pero no tengas miedo de tener más creatividad: Libros de colorear para adultos, una aplicación para aprender idiomas, sudokus o juegos de mesa de viaje pueden hacer que tu vuelo sea más llevadero.

5. Refrescarse

Un gran consejo de supervivencia para los vuelos largos: ¡refrescarse a bordo!

Los vuelos de larga distancia pueden hacerte sentir mal a gusto y el aire reciclado deshidrata tu piel, así que lleva contigo algunos productos esenciales en tamaño de viaje para refrescarte a mitad de vuelo:

• Toallitas faciales

• Cepillo y pasta de dientes

• Bálsamo labial

• Loción o crema hidratante

• Desinfectante de manos

• Cepillo o peine

6. Descansar en el avión

Dormir en los aviones es el superpoder que todos desearíamos tener. A la mayoría de las personas les cuesta conciliar el sueño en los vuelos, pero las que lo consiguen casi siempre utilizan uno o todos los siguientes elementos: almohada cervical, antifaz o auriculares con cancelación de ruido. Dormir algo es una forma estupenda de sobrellevar un vuelo largo. Lleva literalmente cualquier cosa que te ayude, aunque sea tu mantita de la infancia.

Y sabemos que lo sabes, pero por mucho que te aburras, evita la cafeína, el exceso de alcohol y las comidas copiosas justo antes de intentar dormir. ¡Espera a aterrizar!

7. Tener fácil acceso a lo esencial

No hay nada peor que necesitar algo en pleno vuelo y darte cuenta de que lo has enterrado en el compartimento superior. Sobre todo después de haber molestado dos veces a extraños dormidos en tu fila para ir al baño.

Así que asegúrate de tener a mano el pasaporte, la tarjeta de embarque, la cartera, el teléfono y los medicamentos necesarios, preferiblemente en una bolsa pequeña debajo del asiento para tener todo organizado. Tus compañeros de asiento nunca sabrán el favor que les acabas de hacer.

8. Pide ayuda cuando la necesites

Por último, si sientes agobio o estrés, no tengas miedo de pedir ayuda. ¿El pasajero de delante reclina demasiado el asiento? ¿Te marea el vuelo? ¿Tienes sed porque el aire seco ha momificado tus órganos internos?

Informa a la tripulación del avión, que para eso están, y estarán encantados de ayudarte y hacerte el vuelo más cómodo. Mantén la calma y la educación y pronto serás su pasajero favorito.

Volar es fácil si te has preparado

Con estos consejos de supervivencia para vuelos largos, volar no tiene por qué ser una pesadilla. Si planificas con antelación, haces la maleta con prudencia y llevas lo imprescindible, tu viaje será mucho más tranquilo y menos estresante.

Pon en práctica estos consejos en tu próximo viaje, ¡y puede que te vaya un poco mejor!

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Imagen de cabecera de Vlada Karpovich de Pexels.