Consejos para elegir los mejores asientos en los aviones dependiendo de preferencias

Los mejores asientos de los aviones son los más cómodos. ¿O quizá los más seguros? ¿O tal vez los más tranquilos? ¿O los más baratos? En cualquier caso, ¿cómo se miden la comodidad, la seguridad, la tranquilidad o el ahorro? ¿No son cuestiones más bien subjetivas? 

Para algunos viajeros, los mejores asientos son los más baratos. Sin embargo, las tarifas de las clases más económicas y los billetes de las aerolíneas low-cost suelen ser también para las plazas más incómodas. Al menos, si tenemos solo en cuenta el espacio para las piernas. ¿Por qué hay pasajeros que buscan estos asientos, entonces?

Nuevamente, volvemos al tema de la subjetividad. Lo que para una persona es genial, para otra es detestable. Elegir asiento en los aviones, cuando se puede, es tan personal como las necesidades y gustos de cada cual. Incluso puede que una misma persona escoja tipos de asientos diferentes según las circunstancias. Factores como el tiempo disponible para enlazar con otro vuelo, el miedo a volar o tener que adaptarse a un presupuesto pueden ser determinantes.

En AirHelp queremos que viajes seguro y, a ser posible, también cómodo. Nos importa tu tranquilidad y no queremos que despilfarres ni un céntimo. A continuación, repasamos los aspectos que más aprecian los viajeros aéreos a la hora de reservar plaza en un avión, por si te sirven. Además, encontrarás algunos consejos para dar con el lugar deseado y tener un buen vuelo desde el minuto uno. Si luego algo se tuerce, al menos que no sea por una mala elección de asiento.

Asientos en los aviones: trucos para elegir bien

Sin entrar a discutir la opinión de cada cual sobre si son los mejores asientos en un avión o no, lo cierto es que la ubicación de algunas plazas y su coste hacen que se ocupen antes que el resto. Veamos por qué: 

• Para salir pitando. Si tienes que hacer escala y no te sobra el tiempo, no hay duda de que los mejores asientos a elegir en un avión son los de pasillo y, cuanto más cerca de la puerta, mejor. También es preferible sentarse en una fila de dos. Si no es posible, siempre es mejor explicarle la situación a tus compañeros de asiento para que te faciliten la salida en cuanto aterrice el avión. 

• Para dormir como un lirón. Si volar te aburre y la mejor forma de combatir el aburrimiento es una buena siesta, te recomendamos que elijas un asiento donde puedas alejarte lo más posible de la zona delantera. Especialmente si necesitas dormir durante el vuelo para llegar en las mejores condiciones posibles a tu destino. La razón es simple: en los primeros asientos siempre hay más ajetreo. El carrito de servicio pasa con mayor frecuencia y está comprobado que los aseos situados en esta zona se utilizan más que los de la cola. Si encima estás junto al pasillo, es más que probable que tus compañeros de fila te despierten cada vez que necesiten ir al baño o acceder al equipaje del compartimento superior. 

• Para estirar las piernas. Especialmente cuando se trata de vuelos de larga distancia, los llamados asientos XL son los mejores asientos para estas situaciones. Se llaman así porque cuentan con más espacio entre filas y, por lo tanto, el pasajero dispone de más sitio para las piernas. O espacio en general, sobre todo si la persona es muy alta o corpulenta. Estas plazas normalmente se encuentran junto a las salidas de emergencia, por lo que también son populares entre quienes sufren aerofobia. Por cierto, si te interesa esta ubicación, date prisa en escogerla y prepárate para rascarte el bolsillo, porque algunas aerolíneas cobran un suplemento por estos asientos considerados especiales. 

• Para ahorrar. Los asientos más baratos suelen ser los de la clase turista, o económica, como también se denomina. Desafortunadamente, también son los más incómodos, ya que disponen de menos espacio entre filas que los de la clase ejecutiva. Lo mismo puede decirse de los asientos que ofrecen las compañías de bajo coste, que solo son recomendables para trayectos cortos. En cualquier caso, si puedes sacrificar la comodidad por un par de horas, tu bolsillo te agradecerá que te fijes en los asientos de las filas de atrás. Son los que más se mueven, por lo que también son los menos solicitados y, por ende, los más económicos.

Asientos de aviones: ¿cuáles son los más seguros?

Viajar en avión es seguro. No nos cansamos de repetirlo. Es mucho más probable que un avión sufra retrasos o cancelaciones que accidentes. Sin embargo, entendemos que algunos pasajeros lo pasen mal con las turbulencias o al aterrizar en aeropuertos complicados como el de Bilbao. Es lógico que busquen los asientos más seguros en un avión, o al menos aquellos donde se sientan menos vulnerables, aunque sea a costa de la comodidad, como veremos a continuación. 

• Los mejores asientos para pasajeros con miedo a las turbulencias: La zona central es el lugar donde es mejor sentarse en un avión para huir de los vaivenes provocados por las turbulencias. Concretamente, los asientos que se encuentran entre las alas, que también se agitan menos durante el despegue y el aterrizaje, y entonces los pasajeros en estos asientos se sienten más seguros. Por el contrario, la parte de la cola es donde más se perciben las sacudidas. La parte delantera del avión es la segunda mejor opción si ya no quedan plazas libres en el centro.

• Los mejores asientos para pasajeros con miedo a volar: Aunque es difícil saber de manera objetiva cuál es la parte más segura de un avión, en algunos accidentes se ha observado que los pasajeros que iban en los asientos posteriores habían sufrido menos daños. Además, en estos siniestros se comprobó que los viajeros sentados junto a la ventanilla y al lado del pasillo tuvieron lesiones más graves que los del medio de la fila. Así, podría concluirse que los asientos centrales de cola son la parte más segura de un avión.

La numeración de asientos de aviones

Para encontrar los mejores asientos rápidamente al hacer la reserva, y también al subir a bordo, es bueno saber algo tan básico como son los números de los asientos de un avión. Por lo general, los asientos de los aviones están distribuidos en filas, que se numeran empezando por la parte delantera. Dentro de cada fila, se asignan letras a cada plaza para distinguirlas entre sí. La letra A corresponde siempre al asiento de ventana de la parte izquierda del pasillo si nos situamos mirando hacia el frente. El resto de los asientos reciben las letras de la B a la F (si la fila cuenta con seis plazas) o hasta la H (si son ocho).

Así pues, la numeración de asientos de los aviones cuenta siempre con dos dígitos. El número propiamente dicho designa la fila, mientras que la letra indica su posición dentro de la fila. 

Asientos de aviones por aerolínea

Algo que debes tener en cuenta, si quieres tener el mejor asiento en un avión, es que cada aerolínea tiene una política distinta en lo referente a la asignación de plazas. Algunas permiten elegir el asiento en cualquier momento y otras solo durante la facturación. A continuación, vamos a fijarnos en dos de las compañías de bajo coste más populares en Europa, Vueling y Ryanair.

¿Cuáles son los mejores asientos en Ryanair?

En Ryanair puedes adquirir tu asiento durante la reserva, al hacer la facturación o en cualquier otro momento antes del vuelo. Los asientos reservados permiten facturar desde dos meses antes del vuelo y tienen precios distintos según su ubicación. Los asientos aleatorios, por su parte, obligan a facturar entre 24 horas y 2 horas antes de la salida, pero su asignación es gratuita.

La distribución de asientos en Ryanair está diseñada para maximizar el espacio y optimizar la rentabilidad. Esta aerolínea opera casi en exclusiva aviones Boeing 737. El modelo 737-800, que es el que utiliza para la mayoría de las rutas europeas, puede transportar a 189 viajeros en una típica disposición de clase turista, con tres asientos a cada lado del pasillo. De media, las plazas miden 43 cm de ancho y las filas están situadas a unos 75 cm unas de otras. Los asientos no se pueden reclinar y no disponen de instalaciones de carga para dispositivos electrónicos. 

Si nos fijamos en el espacio disponible para las piernas, los asientos de las filas 1, 16, 17, 18 y algunos de la fila 2 son más espaciosos. Sin embargo, salvo los de la fila 18, todos son más estrechos, bien porque el fuselaje se curva en la zona donde están ubicados o bien por la bandeja del reposabrazos.

Si te gusta sentarte junto a la ventanilla, evita los asientos de la fila 11, ya que no disponen de esta opción. Y si valoras la tranquilidad, no deberías escoger asientos de la primera y la última fila. Ambos se encuentran muy cerca de los aseos y las cocinas, por lo que el tránsito constante de personas es más que previsible. 

Por último, si escoges un asiento de mampara (fila 2, asientos D, E y F), tendrás que poner todo tu equipaje en los compartimentos superiores durante el aterrizaje y el despegue. 

¿Cuáles son los mejores asientos en Vueling?

Hay un truco para los asientos de Vueling que también te puede servir para otras aerolíneas. Según la tarifa elegida, puedes decidir no contratar el asiento al hacer la reserva. De este modo, la aerolínea te asignará una plaza de manera aleatoria en el momento de hacer la facturación. Por lo general, las plazas aleatorias se asignan de atrás hacia adelante, ya que, como hemos explicado anteriormente, los asientos traseros tienen menor demanda. Por eso, si esperas a hacer el check-in hasta el último momento (24 horas antes de salir) es más probable que te den una plaza adelantada. Y todo ello sin gastar de más. 

Por cierto, el número de asientos aleatorios en Vueling es limitado. Si esperas a facturar a última hora y ya no quedan, tendrás que ir al mostrador de facturación para que se te asigne una plaza. Con suerte, será alguno de los preciados asientos delanteros, que habrá quedado vacío porque no había ningún pasajero dispuesto a pagar por reservarlo. En cualquier caso, para ti será libre de coste.

Como ves, viajar en un avión de Vueling sin asientos reservados puede ser una forma de ahorrar dinero sin renunciar del todo a la comodidad. Especialmente, si viajas sin compañía. Si vas en grupo, la única manera de que todos los pasajeros se puedan sentar juntos es aflojar la bolsa o facturar lo antes posible.

Cambiar de asientos en los aviones

La mayoría de las aerolíneas permiten elegir asientos de pasillo o de ventanilla, previo pago de un suplemento. Es un paso más del proceso de facturación. Las probabilidades de conseguir el asiento soñado aumentan si se hace la reserva con suficiente anticipación.

De no seleccionar ningún asiento durante la facturación, la plaza se asigna de manera aleatoria. No es lo ideal si se viaja en grupo, ya que las personas pueden acabar diseminadas por todo el avión. Ni tampoco si se desea observar el paisaje o si hay que levantarse cada poco para ir al baño.

No obstante, si no has podido encontrar un asiento a tu gusto, o bien el que has escogido no te satisface, puedes intentar cambiar de sitio durante el vuelo. Mejor que moverte por tu cuenta o negociar con otros pasajeros es hablar primero con los tripulantes de cabina. Seguro que harán lo posible para que tengas un vuelo agradable. Por nuestra parte, no nos queda nada más que añadir. Siéntate cómodo y disfruta de tu vuelo en el mejor asiento del avión.