¿Se puede llevar una mochila como equipaje de mano para viajar en avión?

Viajar sin equipaje es el sueño de todos los viajeros aéreos, pero a menudo es simplemente imposible. No obstante, hay formas de viajar ligero. En esta nueva entrada de blog queremos fijarnos en un tipo de bolso práctico y de tamaño reducido: las mochilas para viajar en avión. Veremos cuáles son las mejores mochilas de viaje para aviones y las que cumplen con las medidas que imponen las aerolíneas. También te daremos algunos consejos prácticos, cómo preparar bien una mochila para viajar en avión teniendo en cuenta las restricciones de seguridad.

Ventajas de la mochila como equipaje de mano

- Permite ahorrar dinero: Es el único equipaje de mano que se puede llevar gratis en algunas aerolíneas. Además, las medidas de las mochilas de cabina son lo bastante amplias como para llevar el portátil o los objetivos de la cámara, que son artículos pesados y pueden provocar un sobrecoste al facturar el equipaje de cabina. 

- Permite ahorrar tiempo: Al poder llevarla en la cabina, no tendremos que hacer cola para facturar el equipaje ni esperar a que aparezca en la cinta tras aterrizar.

- Proporciona un plus de seguridad: Si es nuestro único bulto, evitaremos típicos problemas con el equipaje facturado, como que llegue con retraso o se pierda. Si no lo es, siempre podremos meter en ella los imprescindibles, por si las moscas. Además, los equipos electrónicos irán más seguros en la cabina que en la bodega.

- Es más versátil que una maleta: Por lo general, las maletas solo se emplean durante el vuelo. Las mochilas también se pueden usar durante el resto del viaje para excursiones o desplazamientos cortos.

- Es más ligera que una maleta: Si comparamos una mochila y una maleta de las mismas dimensiones, la maleta suele pesar más. Además, al tener una estructura más rígida, ocupa más espacio en la cabina.

Tipos de mochilas para usar como equipaje de mano en los viajes de avión

- Mochilas para aviones rígidas. A la hora de comprar una mochila de avión, es fácil dejarse tentar por las mochilas rígidas. Están hechas con materiales resistentes y permiten el uso de tecnología, como cargadores USB o rastreadores de posición. Sin embargo, puede ser un error. El objetivo debe ser poder llevar la mochila debajo del asiento de los aviones de la mayoría de las aerolíneas. Una vez en el aeropuerto, el personal de la compañía aérea puede querer comprobar que la mochila se adapta a las medidas requeridas para sus aeronaves. Para ello, el pasajero deberá introducirla en la jaula o cajón dispuesto a tal efecto, que suele ser de metal. Aquí es donde una mochila rígida puede presentar un problema. En la mayoría de las ocasiones, si solo excede ligeramente el ancho, alto o largo, es posible que se pueda llevar en la cabina. Sin embargo, también puede suceder lo contrario. Mejor no tentar la suerte.

- Mochilas de vuelo flexibles. Las mochilas flexibles permiten distribuir mejor la carga y es más fácil adaptarlas al espacio disponible para su transporte en la cabina. La principal desventaja es que no protegen los contenidos tan bien como las rígidas. Esto puede ser un problema si no cumplen con las medidas exigidas por la aerolínea y no queda más remedio que facturarlas. Desde AirHelp, recomendamos consultar antes la normativa de la aerolínea sobre el equipaje de mano y llevar, en la medida de lo posible, mochilas de viaje pequeñas.

Mochila con ruedas para cabina de aviones

Para algunos viajeros, la principal desventaja de llevar una mochila como único equipaje es que hay que cargar con el peso. Por eso, optan por las maletas, que pueden arrastrar más fácilmente gracias a las ruedas. La alternativa es hacerse con una mochila con ruedas para cabinas de aviones. Se trata de modelos muy compactos, provistos de un asa telescópica y correas de transporte para poder llevarlas tanto a hombros como a rastras. Son muy útiles, por ejemplo, cuando hay que llevar equipos electrónicos, ya que van muy protegidos, cada uno en su compartimento. También permiten llevar algo de ropa y un pequeño neceser, suficiente para un viaje corto de negocios o una escapada de fin de semana.

¿Puedo llevar una mochila aparte del equipaje de mano?

Todo el mundo se ha hecho esta pregunta alguna vez al preparar las maletas. Especialmente cuando se viaja con un bebé o alguien que necesita asistencia. Una mochila es una alternativa práctica al tradicional bolso de viaje, que, además, nos deja las manos libres.

La respuesta es sí... casi siempre. La mayoría de las compañías aéreas permiten llevar dos bultos en cabina, siempre que se adapten a las medidas exigidas. La excepción suelen ser las aerolíneas de bajo coste, que pueden restringir el equipaje de mano a un solo bulto o permitir un segundo bulto solo para determinadas tarifas. Como siempre, mejor consultar con la aerolínea para evitar disgustos.

Trucos para meter en la mochila todo el equipaje de mano

El truco para poder viajar solo con una mochila, sin necesidad de facturarla, es olvidarse de los porsiacasos. Ante todo, practicidad: una muda para cada día, unos pantalones, dos o tres camisetas y otras tantas sudaderas, un par de zapatos y un neceser con las cosas de aseo. No hace falta más para una escapada de puente. 

Consejos sobre lo que no llevar nunca en una mochila de viaje en avión

A la hora de preparar la mochila para viajar en avión y llevarla como equipaje de mano, hay que tener cuidado con lo que se mete dentro, ya que algunos artículos no se pueden llevar en la cabina. A continuación, incluimos un listado de todo lo que debe quedarse fuera:

• Líquidos: La cantidad máxima permitida de líquidos es un litro, que debe transportarse en envases de 100 ml como máximo. Está terminantemente prohibido llevar cualquier líquido inflamable.

• Gases: No se pueden llevar envases que contengan gases. Si fumas y llevas un encendedor, que no sea recargable, sino desechable.

• Objetos cortantes o punzantes: Los cuchillos y tijeras con hojas de más de 6 cm deben facturarse. También tendrán que ir en la cabina los sacacorchos, los patines de hielo y los crampones.

• Objetos contundentes: Todo material deportivo que pueda usarse como arma debe ir en la bodega. Estaríamos hablando, por ejemplo, de bates de béisbol, bastones de esquí, tacos de billar, palos de golf o remos. 

• Herramientas de trabajo: No se pueden llevar en la cabina herramientas del tipo de taladros, sierras, destornilladores, martillos, palancas o sopletes.

Si quieres llevar tu mochila como equipaje de mano, toma medidas

Hay una amplia variedad de mochilas, con diferencias de tamaño significativas. Para saber si se puede llevar una determinada mochila como equipaje de mano, lo mejor es consultar la normativa que aplica la aerolínea en cuestión. En el caso de que la mochila no cumpla con los requisitos, lo más probable es que haya que facturarla, si bien la mayoría de las compañías aéreas hacen la vista gorda cuando el tamaño de la mochila para aviones excede ligeramente las dimensiones permitidas. Por ejemplo, si se pasan hasta unos cinco centímetros en la altura, anchura o profundidad.

En caso de tener que facturar la mochila, esta deberá ajustarse a la normativa de la aerolínea para el equipaje facturado. La recomendación de la IATA (Asociación Internacional de Transporte Aéreo, por sus siglas en inglés) es que no supere los 23 kg de peso y que tenga una circunferencia de menos de 158 cm. Para calcular esta última solo hay que sumar lo que mide de alto, ancho y largo. 

Es importante tener en cuenta, además, que las mochilas facturadas pueden poner en riesgo objetos de valor, delicados o indebidamente protegidos (en los bolsillos exteriores, por ejemplo). La propia mochila, de hecho, puede peligrar si alguna correa o cierre se engancha en las cintas de transporte. Desde AirHelp, recomendamos proteger siempre el equipaje debidamente, especialmente si se trata de una mochila que en principio iba destinada a volar como equipaje de mano. 

Si, de todos modos, la mochila o su contenido sufren daños, se pueden reclamar a la operadora a través del Parte de Irregularidad de Equipaje (PIR), disponible en los mostradores de reclamación. Este documento también sirve para reclamar el equipaje extraviado o retrasado.

¿Cuáles son las medidas de una mochila para aviones?

En realidad, no hay especificaciones generales por lo que a las dimensiones de las mochilas para aviones se refiere. Sí que existe una recomendación de la IATA según la cual la circunferencia de las mochilas de viaje para cabinas de aviones no puede exceder los 115 cm. Sin embargo, las aerolíneas son libres de adaptar esta orientación a sus respectivas normativas.

Lo mismo ocurre con el peso de las mochilas, que no está regulado. Así, encontramos aerolíneas muy restrictivas, como Lufthansa, que solo permite mochilas de hasta 8 kilos en cabina. En cambio, otras compañías aéreas son más permisivas. Es el caso de British Airways, por ejemplo, donde se pueden llevar mochilas de hasta 23 kilos como equipaje de mano.

Mochilas en el equipaje de mano, según las aerolíneas

Las compañías aéreas no especifican si el equipaje de mano consiste en una bolsa, una maleta o una mochila. En su lugar, hablan de unas dimensiones que, por lo general, se corresponden con el espacio disponible bajo el asiento delantero. Es el caso de Vueling o Ryanair. Ambas aerolíneas permiten unas medidas de mochila que cabe debajo de los asientos de sus aviones.

¿Es posible viajar en Vueling con mochilas de varias medidas?

Esta compañía de bajo coste permite llevar un bulto de 40 cm x 20 cm x 30 cm de manera gratuita. Si se han hecho compras en las tiendas del aeropuerto, pueden llevarse fuera de la mochila, pero ambas bolsas deben caber bajo el asiento anterior.

Aparte de eso, en función de la tarifa contratada, la aerolínea permite llevar un segundo bulto de hasta 55 cm x 40 cm x 20 cm, que deberá colocarse en el compartimento superior. El peso de esta pieza no puede superar los 10 kg.

Mochilas de cabina para Ryanair según medidas

La aerolínea irlandesa limita el equipaje de mano a bultos que no superen los 40 cm de alto x 25 cm ancho x 20 cm de profundidad. Además, no debe superar los 10 kg de peso.

Es posible llevar un segundo bulto de hasta 55 cm x 40 cm x 20 cm y hasta 10 kg de peso previo pago de un suplemento. No obstante, la aerolínea puede decidir que este bulto más grande vaya finalmente en la bodega por razones operativas.